domingo, 8 de diciembre de 2013

Melancolia y Esperanza.

Melancolía y esperanza son dos sensaciones que invaden nuestros pensamientos a muchos aficionados al mundo del Toro y cuando digo del Toro lo hago refiriéndome a todas las versiones de nuestra apasionada afición.
Melancolía por aquellos años en los que los tendidos de la Plaza de Toros de Valencia se llenaban hasta la bandera para disfrutar de nuestra querida Fiesta, años en los que el más grande de los Toreros nacidos en la huerta de valencia, esa huerta de la que muchos se jactan en sus crónicas y la hacen suya para luego ningunearla junto a sus gentes, aficionados hasta la medula, igual de respetables como todos los grandes aficionados que tiene la Comunidad Valenciana tanto en la Capital como en sus comarcas.
Ese gran torero llamado "El Soro" llenaba los graderíos de la Plaza de Toros con multitud de aficionados llegados de los Pueblos, pero mucho antes, durante y actualmente los Aficionados al Toro de las Comarcas, así como suena, "Al Toro",  seguimos acudiendo a todas las Corridas de Toros que se dan en las tres provincias de la Comunidad así como dentro de nuestras posibilidades siempre son citas ineludibles las Plazas de Toros de Pamplona, Sevilla o Madrid.
Estos aficionados a los que me refiero son los llamados por los sectores más anti taurinos que tenemos dentro de nuestra Fiesta  "Gente de la Calle". Pues no señores el asunto está mal interpretado o mal entendido por parte de muchos políticos, empresarios, periodistas y aficionados al Mundo del Toro y lo digo así, "El Mundo del Toro" porque de una vez por todas me gustaría desmitificar esta situación y más actualmente donde todas las vertientes de la Fiesta Nacional tienen que estar más unidas.
Y escribo estas líneas desde mi enorme afición  por Los Toros, acudiendo tarde a tarde a todas las Corridas de Toros, Encierros, Desencajonadas en la calle, Emboladas, Charlas y actividades relacionadas con  este apasionado mundo que puedo.
Ni la Fiesta comienza y acaba en la Calle ni comienza y acaba en la Plaza, todo lo contrario. Las dos maneras de interpretar el culto al toro están obligadas a entenderse y respetarse, principalmente porque la mayoría de aficionados disfrutamos participando en estos espectáculos.
Tarde tras tarde veo en los graderíos de la Plaza de Toros de Valencia a grandes aficionados al Toro respetados en el Bou al Carrer como son Daniel Olmos de Massamagrell, Vicente Soriano de Puzol, José Garcia de Museros  o  "El Moli" de Faura e incluso desempeñando sus funciones en el Callejón de la Plaza de Toros a grandes aficionados como Vicente Ros "El Chut", Rosendo "Capella" o el admirado y respetado Ramon Bellver "El Blanco". Ellos representan a una gran cantidad de aficionados que llevan "El Toro" en la sangre y no por el hecho de venir de las Comarcas rechazan una forma u otra de entender nuestra Fiesta.
Por supuesto que hay aficionados que no gustan de todas las maneras de entender La Fiesta y es muy respetable, pero no por ello hay que defenestrar la una u la otra, todo lo contrario hay que respetarla  y apoyarla e incluso intentar comprenderla ya que cada una de ellas tiene su idiosincrasia que envenena hasta límites insospechados.
Al principio de estas líneas describía la melancolía, pero al mismo tiempo también se palpa la esperanza. La Esperanza en que de una vez por todas todos rememos en la misma dirección. La Fiesta Nacional es nuestra entidad y no me puedo imaginar una Feria o Fiesta Patronal sin "Toros". Los políticos tienen de una vez por todas tirar las cartas sobre las mesa y contratacar a todos aquellos que vulnerando una de las principales banderas de la Democracia como es la Libertad de Expresión nos atacan sin fundamentos.  Los empresarios plantar cara a fraudes y mangoneos de algunas Figuras, Apoderados y Ganaderos. Los periodistas como las grandes Figuras del Toreo que escriban "con la verdad por delante" y nosotros, los que nos rascamos el bolsillo y los que verdaderamente somos la columna vertebral del Mundo del Toro, arrimemos el hombro y defendamos todo lo que huela a Toro sea de nuestro agrado o no.
Y para finalizar una reivindicación para nuestra querida Plaza de Toros de Valencia y los "Aficionados de Comarcas".
Se echa de menos en el "arrastre" la espectacularidad y emoción de los "Caballos de Tiro", esos caballos que en muchas zonas de nuestra Comunidad se siguen empleando en faenas camperas esperando su oportunidad para darle a nuestra Plaza un toque de valenciania e identidad.
Vivan los Toros.