jueves, 16 de enero de 2014

ARRIMANDO EL HOMBRO.

Estamos en la temporada de las Semanas Culturales,  Charlas – Coloquio y las entregas de premios en toda la Comunidad Valenciana.
Unas jornadas taurinas en las que los aficionados sacian su sed de “Toro” en época de descanso taurino y ponen todo el empeño posible para organizar actos de mucho cache, anunciando en sus carteles a Ganaderos y Figuras de Toreo.
Es nuestra ilusión, poder compartir una tarde amena y luego cenar con nuestro Torero o Ganadero preferido. Nosotros, los aficionados nos conformamos con bien poco y es para nosotros un motivo de orgullo.

Pero en muchos casos después de anunciarse en prensa especializada y cartelería que cuesta dinero del bolsillo a la Comisión Organizadora, después de desplazarse muchos aficionados de diversas localidades al pueblo en cuestión donde se anuncia dicho cartel, resulta que el Ganadero o El Torero e incluso el político de turno que se comprometió a acudir a inaugurar el acto de apertura  ponen una excusa de última hora y no acuden a la cita.

Nosotros los aficionados, nos resignamos otra vez mas, incluso los disculpamos de cara a todos los asistentes y nos vamos con el rabo entre las piernas creyéndonos aun el más amigo o conocido de dicho “impresentable” que juega con la ilusión de todos los aficionados que nos refugiamos en el mundo del “Toro” después de largos y duros días de trabajo, encontrando en nuestra Afición desmesurada por esta Fiesta las pilas necesarias para seguir adelante día tras día.

Después escuchamos a los periodistas taurinos de nuestro país debatir sobre el futuro de la Fiesta sus trabas y el descenso de público en las plazas de toros de España.

Posiblemente, si todos estos profesionales del sector amaran la Fiesta como lo hacen los aficionados la ilusión de todos nosotros no se iría por los suelos y seguro que todos harían un gran esfuerzo para seguir acudiendo a las plazas de toros y los festejos taurinos.

Todos tenemos que arrimar el hombro que hay quien no solo no lo arrima sino que lo aleja cada vez mas.


EL VOLCÁN DEL MUNDO DEL TORO.

En la Real Academia Española de la Lengua la palabra Volcán significa “montaña que humea” y esa es la perfecta definición a día de hoy de los Aficionados al Mundo del Toro de la Comunidad Valenciana.
Después de muchos años aguantando envites, ofensas, humillaciones y menosprecios periodísticos la última bajeza vino por parte de un diputado calificando nuestra fiesta más ancestral de “aberración cultural”.

Se escuda en pocas palabras, afirmando que este movimiento cultural-tradicional-festivo  no transmite valores civilizados a nuestra sociedad y este razonamiento es de lo más curioso viniendo de un político.

¿Aberración  cultural nuestra fiesta y ningún político de esta Comunidad ha levantado la voz en contra de la excarcelación de asesinos?
¿Aberración cultural nuestra fiesta y ninguno de todos ustedes ha levantado la voz en contra de la excarcelación de violadores?
¿Aberración cultural nuestra fiesta y ninguno de ustedes tiene la decencia de ajustarse los sueldos, dietas, etc., etc.?

Posiblemente si ustedes actuaran correctamente conforme a su vocación política y se preocuparan de las inquietudes de todos los ciudadanos,  esta fiesta la entendería mejor, pero no, es mejor desde el sillón y despacho acuchillar y calificarnos de salvajes a parte de la sociedad valenciana.

La gente del toro nos hemos criado con carretones, con cuernos hechos de madera, emulando a nuestros ídolos de la Calle o de la Plaza y como se ha dicho en el artículo en cuestión anillando el carretón. ¿Y saben una cosa? No nos ha ido mal, de hecho yo a mis hijos intentare inculcarles esta afición que corre por mis venas.

Una afición en donde aún se respetan los valores de la vida, donde los consejos de nuestros mayores son “oro de ley”, donde un apretón de manos vale más que una firma o contrato y donde tarde tras tarde nos juntamos valencianos de todas las clases sociales e ideas políticas

Valencianos que llevamos unos ideales grabados a fuego en nuestro corazón,  que nos dan en estas épocas tan difíciles para todos las fuerzas e ilusión necesarias para levantarnos cada día y ganar un jornal que en gran parte se emplea en pagarles a ustedes las nóminas.

Valencianos que haremos que ese volcán apagado se convierta en un Volcán en erupción.

Ustedes deciden.